Tratamiento de la alergia al polen con homeopatía
Primavera y verano son las estaciones con mayor concentración de polen, y cuando tienen mayor presencia los síntomas de la alergia al polen o polinosis: mucosidad nasal líquida y transparente (rinitis), conjuntivitis, picor, y complicaciones asociadas, como urticaria y asma.
La alergia afecta a entre el 30% y el 40% de la población mundial. En España, alrededor del 21% sufre rinitis alérgica, siendo una de las enfermedades crónicas más prevalentes. El 80% la desarrolla antes de los 20 años, reduciendo su prevalencia después de los 50 años. La contaminación en zonas urbanas se relaciona con el aumento de la prevalencia y la intensidad de los síntomas de la alergia.
Según la SEAIC o Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, en enero y febrero las temperaturas mínimas han sido inferiores a la media y esto ha provocado el retraso de la polinización de las cupresáceas (cipreses y arizónicas), que son la tercera causa de alergia al polen, por detrás de gramíneas y olivo.
La alergia causa un gran impacto en los recursos económicos sanitarios y sobre la calidad de vida de los pacientes. Por ello es importante abordar con eficiencia esta patología y reducir así su alto coste económico y social.
Estos pacientes pueden sufrir alteraciones del sueño, dificultades para realizar sus actividades diarias, su vida social, e incluso, ver reducido su rendimiento escolar y/o profesional. En adultos que conducen, coche y alergia puede ser una combinación peligrosa ya que, los propios síntomas y la somnolencia que provocan algunos antihistamínicos, reducen la capacidad de atención del conductor.
Para realizar un abordaje terapéutico de los síntomas de la alergia al polen, es fundamental realizar un diagnóstico clínico. El médico general realiza un diagnóstico clínico que se basa en la historia familiar de alergia, la estacionalidad de los síntomas, la duración del proceso y la ausencia de síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general que son característicos de un resfriado o un catarro. También conviene investigar si hay enfermedades asociadas como la conjuntivitis y al asma bronquial.
Para realizar pruebas específicas con el fin de identificar el polen o los pólenes que provocan la respuesta de hipersensibilidad, el paciente se deriva al Alergólogo, que es el especialista que indica la necesidad de efectuar estas pruebas.
Los medicamentos tradicionales más prescritos para los síntomas de alergia y asma, que son antihistamínicos y corticoides, han demostrado limitaciones en el control de los síntomas, ya que se ha visto que más del 50% de los pacientes siguen con síntomas molestos, como sequedad de las mucosas y candidiasis oral, y en cuanto se interrumpe la toma diaria los síntomas retornan. Existe un tercer tipo de terapia tradicional prescrita por el especialista, llamada inmunoterapia con alérgenos, que está indicada cuando hay fracaso de los tratamientos tradicionales o los efectos adversos son indeseables, tras realizar un diagnóstico específico y aplicando extractos de alérgenos de buena calidad.
La homeopatía para alergia permite el tratamiento en todas las fases de la reacción alérgica, tanto en la prevención como en el tratamiento sintomático de la rinoconjuntivitis.
Lo beneficios que ofrece la homeopatía para la alergia son principalmente:
– Tratar específicamente el alérgeno que causa los síntomas, el polen
– Aliviar rápidamente el conjunto de los síntomas
– Abordar necesidades no cubiertas:
- Reforzar la mejora de los síntomas en combinación con los tratamientos convencionales.
- Ofrecer un tratamiento a pacientes que han tocado techo con antihistamínicos y corticoides.
- Disponer de un tratamiento para pacientes de riesgo, como embarazadas, ancianos, niños, hipertensos, polimedicados, que presentan contraindicaciones o interacciones con los tratamientos convencionales.
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Fuente: Boiron